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Mostrando entradas de septiembre, 2019

Septiembre

Los elementos de la existencia se parecen todos. El inicio, el desarrollo y el inevitable final de las cosas. En un parpadeo transcurren los tiempos, desde el comienzo de la vida hasta su culminación, y durante esos dos extremos se entrelazan distintas vidas y diferentes muertes. En un circular movimiento eclíptico de esferas entre el expansivo tiempo de los espacios. Humanidad, eres tu propio verdugo a través de tus invenciones. Por sobre la eterna Historia, devienen los objetos de la civilización, y entre ellos, como un invento cónclave de la mente creativa del sapiente Hombre, se halla la sutileza y elegancia de la bicicleta, ese juego de equilibrio sobre ruedas, un deseo del viento, la mano invisible de la mecánica. Siempre apreciada como una herramienta, algunos la tomamos como una totalidad más amplia de posibilidades. Y entonces encontramos a la doble-círculos en estas épocas, cargada de tantas perspectivas cuantas miradas reposen sobre ella, unas sobre otras para nuestros

Los trenes y el ciclista

Las mañanas de los pueblos del Golfo son iguales que todas las mañanas de los pueblos del Golfo. Con pequeñas diferencias, los habitantes zafiros de los pueblos chicos juran y perjuran una individualidad combinada con cierto orgullo mezclado con vergüenza. Una soberbia que el medio se los permite. Sin embargo, históricamente esta personalidad de los habitantes es trágica, cómica y olvidada. Los medios son escasos de alcance y de recursos. La vida es reducida de memoria, la hormona es rápida para reaccionar, las mujeres y los hombres son felices a corto plazo. La vida está representada en movimiento, la niñez es una fuerza ondulada, la madurez y la juventud son ecos de ondulaiones.  Una metáfora entre trenes y ciclistas; en ella, entre otra cosas, se menciona que los trenes del trópico tienen tecnolgía aplicada a la velocidad para llevar rápidamente a pasajeros y mercancias, a través de horarios, funcionarios, máquinas y empleados; mientras que el ciclista, con la misma final

Bici-libertad

Aquella bicicleta nació primero en su imaginación, su imaginación fue creada por los límites de experiencias, éstas, lastimosamente de la vida familiar. Un padre empleado de la construcción, una mamá ama de casa y par de hermanos que, para sus quince años de edad, resultan muy chicos para jugar. El objeto propio es una herramienta de pertenencia, en él se recrean los gustos y las exigencias de lo deseado, los anhelos de los objetos fantaseados. Las pertenencias pueden poseernos, los objetos cobran vida de los creadores y tratan de estar ligados con otros objetos. El juguete se volvió importante, el objeto preciado se invistió de icono, el transporte particular se resolvió en objeto de poder. El poder de sentirse libre, de tomar a cualquier hora un rumbo desconocido a cualquier lugar; el espacio y el tiempo son relativos para el viaje, lo importante no es dónde ni a qué hora. La idea de oro es estar desplazándose, en movimiento, zafarse de un lugar. La bicicleta se traslada, co