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Mostrando las entradas etiquetadas como Existence

Life under the bridge

Dawn returns in the morning, the hills do not exist, the shadow is caused by the twenty floors of the twenty buildings that are surrounding the street at dawn and dusk, the sun hardly exists either, only a couple of minutes at noon. Sidewalks on my street were narrow, the street was forked and had several dead ends, all we had was greenery, clean air and a lot of leisure time. Today, nowadays, there is no longer that of the old neighborhood. The walks are rare, the people do not know each other, the noise and dust prevail, the bicycle is a fossil of yesteryear. That is why I return from time to time a couple of times a year to that street and ride my bicycle, ring the bell and greet the neighbors, because the spirit does not change even if the body changes, things return to their initial state. And there I find myself in the middle of life and in the middle of the road, between the two sidewalks that move further and further away from each other along the length and width, I am a voice

Black glasses and a road

He came from afar, not far away but far from at least a long time ago. On his bike he would cycle through various towns and return, always wearing his black glasses, on a circuit that lasted many years. I remember it was winter when he arrived for some repair, his baika was an unbalanced mix, he had Cross tires, Touring gear and dynamic parts of Track, nothing clear in his style. That day at the Atelier I talked to him more in depth, he had big concerns about little things, like trying to keep the mirrors clean on rainy days or going a long back road to find a place to rest. After that I didn't know anything. Travelers in quotation marks passed and also the seasons of the year, the cold, the rains and the heat. Earthquakes and hurricanes. The normal of these parts of the world. After many years I heard about him from his accident in a nearby town, he had died one night near a main road, his bicycle destroyed. Only in my imagination do I hope that he has a rest, that he has found a

250 kilometers away

In the spring of life, most things sulphurize a vitality that is not controlled by any will, the forms exceed reasoning, the desires fly and the impulses are on the surface, they exist so that the organism experiences a sensation of excess, a cluster of energies that overflow by the impulse of existence and the power of the energy just created in man. After noon of youth one focuses the forces in the direction of a line, an objective that represents the victory justified by the result, by the place in the competition and by the feelings that come from success against those of failure. In any field, the young man wants to be the first, but career and love are where this goal is most focused. The man who returns home and feels happy, the individual who manages to achieve his goal and feels the happiness among happiness, the men who in the end find what they have sought for a long time, receive the grace to give and receive, are givers of effort and dedication, it is an emotion that is sh

El aro

Había una vez un bebé que nació al mismo tiempo que cuando se instaló un Atelier de Ciclistas. Ambos crecieron tal como lo contó la fábula del árbol y el niño, entrambos se hicieron aprendieron y conocieron a mucha gente de todo tipo; el joven creció y la empresa también, pero en la primera juventud tomaron rumbos diferentes, como la vida lo determina, by the book, para la maduración de los organismos.  Ahí se había cerrado el círculo del primer aro. Después vinieron los infalibles años y su peso, llegó padre Tiempo y todo lo cambió, el niño ahora adulto ha terminado con el ciclo de vida del Atelier de Ciclistas, así como se creó se terminó con la ausencia y la marcha de todos alrededor, finalizó para buscar el destino propio de cada quien cerca o lejos, peor o mejor. El invierno termina en casi todo el mundo, existen los cambios a gran o pequeña escala, cada quien a su ritmo evoluciona o llega a un punto de desarrollo, espiritual y personal. Los ciclos se cierran y se abren a veces al

Ella rueda y rueda

Una tarde lluviosa llegó ella, era espigada, tenía altivez pero de la sencilla,en fin, con un aire estudiantil. Se refugió en el taller y se presentó, yo era solo así que conversamos hasta la noche, una aventura de esas pasa más o menos seguido en guardia en el taller, entre cuadros de bicis, entre refacciones de mil formas. Se fue diciendo muchas gracias por la plática, nos volveremos a ver, quizá. Al otro día se presentó, era de nuevo ella, tenía el mismo uniforme escolar pero esta vez seco, en fin, con un aire de visita. Se resguardó en mi corazón y no se movió, yo era solo así que exploramos los caminos del sentimiento hasta llegado el crepúsculo, una aventura de esa manera sucede de vez en cuando en el taller de bicicletas. Se marchó sin decir palabras, sin mencionar cuándo nos reencontraríamos.  Las luces de la ciudad se apagaron, así de repente las aves volaron al sur, muy lejos del frío del invierno en la urbe, las cosas inefables vinieron y volvieron como la temporada anterior

Septiembre

Los elementos de la existencia se parecen todos. El inicio, el desarrollo y el inevitable final de las cosas. En un parpadeo transcurren los tiempos, desde el comienzo de la vida hasta su culminación, y durante esos dos extremos se entrelazan distintas vidas y diferentes muertes. En un circular movimiento eclíptico de esferas entre el expansivo tiempo de los espacios. Humanidad, eres tu propio verdugo a través de tus invenciones. Por sobre la eterna Historia, devienen los objetos de la civilización, y entre ellos, como un invento cónclave de la mente creativa del sapiente Hombre, se halla la sutileza y elegancia de la bicicleta, ese juego de equilibrio sobre ruedas, un deseo del viento, la mano invisible de la mecánica. Siempre apreciada como una herramienta, algunos la tomamos como una totalidad más amplia de posibilidades. Y entonces encontramos a la doble-círculos en estas épocas, cargada de tantas perspectivas cuantas miradas reposen sobre ella, unas sobre otras para nuestros